martes, 5 de agosto de 2008

Sor Juana y Sor Inés (5 de agosto de 2008)

La tarde caía aburridamente sobre el Monasterio. El Monje Negro, cansado por los correos recibidos, se había ido a dormir la siesta.
Sobre la galería con techo de tejas, caminaban sonrientemente las dos monjitas que iban raudamente a rezar para pedir perdón por sus pecados.

-Viste Sor Juana,en internet, la página de El Informante... esas gordas tapialeras le sacaron el cuero al pobre Padre, nuestro amado Monje Negro.
-Sí, Sor Inés... deben ser unas gordas egoístas... porque lo del padre es por amor, y no cobra un diezmo por lo que ellos cobran por su publicidad... -Hay--- Sor Inés... que inocente eres. Para mí es la "Pipi" la que les da letra... esa es la metepúa.
-Es linda la guacha... y nunca quiso venir a servir como nosotras -respondió Sor Inés, mientras buscaba en su bolsillo, el rosario que el Monje Negro le había regalado-.

En aquél momento, miraron a su lado y comprobaron la paz del lugar, que no se parece al ex seminario que otros curas desactivaron por egoísmo económico e ínfulas de quedar bien con el Arzobispo...

-Mira -dijo Sor Juana- La "pipi" tiene algo de bueno. Se fue de Radio San Nicolás porque Ismael la quizo apretar...
-¡Ave María purísima! ¿contra la pared se la quiso agarrar? -Respondió sorprendida Sor Inés...
-No, hermana. La quiso apretar para que no hablara. Pero ahora las cosas son distintas. La Pipi está con un amigo del colorado...un viejo calentón que dos por tres habla boludeces por la radio...
-Ahhhh.
-Entonces es probable que hable mal del pelado Pasaglia y hable bien del colorado Carignani...
-¿Pero la Pipi siempre fue radical? -Preguntó sorprendida Sor Inés...
-Pero eso era antes de ser periodista... Es como si a Jorge Contartese se le recriminara haber sido miembro de Franja Morada y Ex Coordinadora Radical y ahora es más peronista que los viejos peronistas de la zona norte. Incluso va a los actos y canta la marcha... mirá vos...

Las dos hermanas escucharon las campanas que la convocaban nuevamente a misa y dándose cuenta de que debían ser las primeras en ingresar para continuar con el favor del Monje Negro... se santiguaron y entraron con la mirada baja, olvidando lo hablado.
Al fin de cuentas... hay tantas personas que olvidan su pasado... ¿por qué no debían hacerlo ellas?-
El templo recobró su normalidad y el resto de las hermanas cubrieron los otros asientos.
Todo estaba en paz. Por lo menos esa es la impresión que daban....

1 comentario:

Anónimo dijo...

La PIPI es la fiel expresión del periodista que la va de auténtioo con cierto aire intelectual, pero que en el fondo tiene los peores vicios. Basta examinar el contenido de EL INFORMANTE. Campañas de prensa que con solo ver los anunciantes del medio ya sabemos a quien responde. Y si algo le faltaba era caer en los brazos de CARNEVALE. CREO QUE CON ESTO ULTIMO ESTA TODO DICHO. Realmente, algo propio de San Nicolás, de cuarta. Ni encamandose con sus fuentes produce buenas notas.